El país centroamericano está relativamente poco desarrollado en términos de turismo

El Salvador no sólo es el país más pequeño de Centroamérica, sino también un destino casi desconocido en Europa. El país, cuyo nombre significa el Salvador en inglés, está situado en el Océano Pacífico y limita con los países de Honduras y Guatemala. Aunque el país es tan grande como Hesse, El Salvador tiene alrededor de 7.3 millones de habitantes, la densidad de población más alta de Centroamérica.

 El país centroamericano está relativamente poco desarrollado en términos de turismo, siendo los viajeros individuales y mochileros los principales exploradores de El Salvador. Hay mucho que descubrir aquí, medido por el tamaño del país. Hay muchas bahías hermosas en la costa del Pacífico que le invitan a nadar. Sin embargo, venir a El Salvador para unas vacaciones en la playa no es una buena idea debido a la falta de infraestructura turística, también debe estar interesado en la cultura del país. Un punto culminante, por ejemplo, son las ruinas mayas de Tazumal - una zona muy grande con muchas pirámides de templos, que ciertamente fascinará no sólo a los visitantes interesados en la arqueología.

 Otra reliquia de los mayas es el pueblo de Joya de Cerén, que ha sido bien conservado bajo una capa de ceniza y que actualmente es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En El Salvador, como en todas partes de Centroamérica, la cultura maya sólo se conserva en fragmentos, los habitantes de hoy son mayormente mestizos, es decir, personas cuyos descendientes son en parte inmigrantes españoles, en parte indígenas.

La fe católica que los españoles importan está muy extendida, como se puede ver en el nombre del país que representa a Jesucristo. La capital del país es San Salvador. Aquí también encontrará los monumentos más modernos y representativos de El Savador. El Monumento al Divino Salvador del Mundo, una estatua de 18 metros de altura que representa el monumento nacional, debería haber sido visto. Grandes desfiles también comienzan regularmente a través de la capital en la Plaza Salvador del Mundo. También vale la pena visitar el Palacio Nacional, el Teatro Nacional y la Casa Presidencial. El mejor momento para viajar a El Salvador es en los meses de invierno, cuando la estación seca es en invierno. Gracias al clima tropical, es cálido durante todo el año.

 En El Salvador, el crimen de pandillas está desafortunadamente extendido y la tasa de criminalidad es generalmente alta. El Ministerio Federal de Asuntos Exteriores, por lo tanto, pide a los viajeros que sean más cautelosos, por ejemplo, siempre debe utilizar taxis oficiales. Hay que decir, sin embargo, que los habitantes del país suelen ser muy serviciales y los turistas de Europa suelen mostrar mucho respeto e interés sincero. Para una estancia en El Salvador de 90 días se necesita un pasaporte válido. Además de las vacunas estándar, también se recomienda la vacunación contra la hepatitis A, y en algunas regiones también se requiere la detección de la vacuna contra la fiebre amarilla.